Yo voy a proclamar el Nombre
del Señor:
¡den gloria a nuestro Dios!
Él es la Roca;
su obra es perfecta.
Acuérdate de los días lejanos,
considera las épocas pasadas;
pregúntale a tu padre, y él te informará,
a los ancianos, y ellos te lo dirán.
Cuando el Altísimo dio una herencia a
cada nación,
cuando distribuyó a los hombres,
Él fijó las fronteras de los pueblos
según el número de los hijos de Dios.
Pero la parte del Señor es su
pueblo,
la porción de su herencia es Jacob.
El Señor solo lo condujo,
no había a su lado ningún dios extranjero. |