Audio:
|
¡Ten
piedad de mí, Señor, por tu bondad,
por tu gran compasión, borra mis faltas!
¡Lávame totalmente de mi culpa
y purifícame de mi pecado!
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia
ni retires de mí tu santo espíritu.
Abre mis labios, Señor,
y mi boca proclamará tu alabanza:
mi sacrificio es un espíritu contrito,
tú no desprecias el corazón contrito y humillado.
|
Do.XXIV - C |