Audio:
|
Sí, oímos hablar del Arca en Efratá,
y la encontramos en los campos de Jaar.
¡Entremos en su Morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies!
Que tus sacerdotes se revistan de justicia
y tus fieles griten de alegría.
Por amor a David, tu servidor,
no rechaces a tu Ungido.
Porque el Señor eligió a Sión,
y la deseó para que fuera su Morada.
«Este es mi Reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado.» |
15/8 -
Vísperas Asunción |