Audio:
|
Apártame del camino de la mentira,
y dame la gracia de conocer tu ley.
Para mí vale más la ley de tus labios
que todo el oro y la plata.
Tu palabra, Señor, permanece para siempre,
está firme en el cielo.
Yo aparto mis pies del mal camino,
para cumplir tu palabra.
Tus preceptos me hacen comprender:
por eso aborrezco el camino de la mentira.
Odio y aborrezco la mentira;
en cambio, amo tu ley. |
Mi.XXV-2 |